Una experiencia única en un antiguo convento convertido en hotel. Las habitaciones combinan elementos originales con un diseño moderno, creando un ambiente impresionante. Las vidrieras y los techos abovedados te transportan a otra época. ¡Una estancia verdaderamente mágica!

Ruidos molestos en la habitación.

La atmósfera del hotel es única. Habitaciones modernas y únicas con una bañera de hidromasaje, un baño y también albornoces

Todo junto creaba un ambiente único. La habitación era impecable, incluía bóvedas, así como una caja fuerte personal, una zona de estar y una mesa de trabajo. Un baño grande con una bañera. Había WiFi gratis en las habitaciones y el servicio en general fue impecable.

Lo mejor de este hotel sin lugar a dudas es su diseño .... solo teneis que ver las fotos y eso que nosotros por desgracia no estuvimos en una de sus habitaciones superiores, si no es unas normales. La ubicación tambien es maravillosa, esta en el centro de Malinas y justo enfrente teneis cafeterias para desayunar (en el hotel cuesta 20€) sitios para comer y cervecerias. Nosotro estuvimos en este hotel por su ubicación ya que esta cerca de Bruselas y Lovaina. 100% recomendable.

La habitación es preciosa, acogedora y me encanto que han respetado la estructura de la iglesia. Precioso, para repetir.

El precio es elevado.

La habitación era amplia y cómoda, con una decoración muy completa y de buen gusto. El baño también era amplio y estaba limpio. El personal del hotel fue muy atento y amable. La ubicación del hotel era muy conveniente, ya que estaba muy cerca del centro de la ciudad y de las atracciones principales.

Absolutamente nada.

El diseño del hotel en general.Si podeis que os alojen en la zona de la antigua Iglesia y en un piso alto, las habitaciones no son muy grandes,pero merece la pena dormir al lado de una vidriera

Las instalaciones

El personal del desayuno y el desayuno en general estaba todo frío y no se puede ni tostar el pan

Camas cómodas, trato del personal, limpieza, arquitectura magnífica.

Sin problemas.

El aspecto exterior e interior dando idea de estar alojada en una iglesia medieval. Para una estancia de 1 fin de semana me resultó encantador. No es la primera vez que me alojo en este hotel y quedé satisfecha como en anteriores ocasiones.

Nada que destacar

Las habitaciones recién remodeladas son lo suficientemente espaciosas. La iluminación es buena. - El ambiente único y la decoración son increíbles. - El servicio es estupendo. - El desayuno es muy bueno.

La ubicación del hotel es céntrica y cercana a una estación de tren, al centro de la ciudad y a la iglesia. Pintxos, un restaurante que sirve buena comida, está a poca distancia a pie del hotel.

Es un lugar muy limpio y maravilloso, con habitaciones modernas y únicas. La ubicación era fantástica y estupenda, a un par de manzanas del centro de Malinas. - El parking privado estaba en la propiedad. - Las habitaciones tenían aire acondicionado. - El desayuno era excelente, en general todo estaba fresco.

Nuestra estancia en el hotel fue excelente! Nos dieron la misma habitación cada año, la 212, y nos encanta. Es amplia, grande y bonita, con las antiguas cerchas de madera a la vista. Las camas son muy cómodas y la decoración está muy completa y con gusto. El baño también es amplio y el lobby y la sala de desayunos en la antigua capilla son espectaculares. Laarquitectura del antiguo convento de Carmelitas rehabilitado es de gran calidad. Además, el servicio es excelente, con un personal muy atento. Sin duda, repetiremos el año que viene.

Nada que pueda mencionar 😊

El hotel está muy limpio. Tiene un desayuno genial. - Un personal extremadamente amable. - Una habitación recién decorada con un baño grande. - Tienen un parking privado en la propiedad. - Un check-out tardío. - Ubicación encantadora, a 10 minutos andando de la estación de autobuses.